JUEVES 15 DE OCTUBRE · 20:30 H.
SALÓN DE ACTOS DEL CENTRO SAN AGUSTÍN
MOTRIL - 2015
ENTRADA LIBRE
Lo que comenzó como un mero proyecto para un estudio sobre las denuncias falsas por Violencia de Género acontecidas en España desde la implantación de la actual Ley sobre la Violencia de Género (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género – LIVG), acabó siendo, solicitado por la gran mayoría de los protagonistas del mismo, este libro.
Han sido multitud de entrevistas, e-mails, llamadas telefónicas y cientos de horas de conversaciones por parte del autor con hombres que las han sufrido. En este libro, por motivos obvios de espacio, solo se reflejan 30 de esas desgarradoras declaraciones.
Los testimonios no le dejarán impasible. Son hombres inocentes que han dormido tras unos barrotes, han perdido su hogar, la custodia de sus hijos y en muchos casos, su trabajo. Solo les ha tocado ser el hombre en el proceso de su separación o divorcio. En algún caso incluso, el testimonio es relatado por la hermana del acusado, pues él se había suicidado al no poder aguantar la situación impuesta por la justicia.
En unos casos tras una discusión, en otros por un ataque de celos, en otras por algún interés al estar inmersos en pleno proceso de separación o divorcio… su pareja o ex-pareja decidió hacer una llamada de auxilio manifestando que había sido víctima de algún tipo de Violencia de Género. Tras estas llamadas, la LIVG obliga a las fuerzas de orden público a localizar, detener y trasladar a comisaría al supuesto agresor, sin absoluta necesidad ni obligación de corroborar si lo que ha denunciado la supuesta víctima es verídico, o por el contrario se trata de un engaño y calumnia para hacer daño o conseguir un alejamiento de su pareja.
Hombres que han dormido en calabozos, que han sido esposados y detenidos en presencia de amigos, vecinos, familiares y hasta compañeros de trabajo. Hombres que han perdido su libertad, que sin haber hecho nada para ello han dejado de ver a sus hijos porque un juez y una ley ambigua así lo han dictado. Hombres a los que se les ha arrebatado su Presunción de Inocencia y Derecho a la igualdad, amparados ambos en nuestra Constitución Española, así como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (de 1.948, artículo 11, que dispone que “Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras que no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.”)
Según relata el autor: “No tengo nada en contra, por supuesto, de la propia ley en sí, pero sí de su protocolo de detención y de las “sentadas” sentencias favorables, en su gran mayoría, a favor de la mujer porque sí, por ser considerada la víctima en todos los casos, lleve la razón o no.
En este libro encontrará las lágrimas de personas a las que se les han pisoteado sus derechos bajo una ley que, si es verdad que a muchas ha ayudado, a otros muchos ha destrozado de por vida.
Encontrará igualmente testimonios del Jefe de la Policía Nacional del SAF, de una abogada, de una juez, así como un Manual para víctimas de este tipo de denuncias. Todos, sin excepción, coinciden en lo mismo… ésta, amigos míos, señores del gobierno, Señorías, no era la tan ansiada igualdad que buscábamos. Esta no, desde luego”.
«No se puede castigar al hombre por el sólo hecho de ser hombre».
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