ANTONIO LARA RAMOS es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Granada y licenciado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Sevilla.
Es inspector de Educación, plaza a la que accede por oposición en 2003. Ha sido maestro de Educación Infantil y Primaria, profesor de Geografía e Historia en Educación Secundaria y asesor técnico del Centro del Profesorado de Guadix.
Su primer libro, Comunicaciones y desarrollo económico (Universidad de Granada, 1995), es un estudio sobre la llegada del ferrocarril a Andalucía oriental. Después vendrían otros títulos, entre los que destaca la obra Iglesia y poder. Propiedad y diezmos en la crisis del Antiguo Régimen (Universidad de Granada, 2002). En 2001 publica la biografía Pedro Antonio de Alarcón (Editorial Comares), probablemente el estudio biográfico más completo acerca del escritor accitano. En esta línea biográfica publicaría también la biografía Matilde Cantos, un compromiso social (Instituto Andaluz de la Mujer, 2009).
En el campo de la educación ha escrito, entre otros, los ensayos La función tutorial: un reto en la educación de hoy (2008) y La educación que pudo ser. Reflexiones desde el pupitre (2010), donde analiza y reflexiona en torno a la educación en España en la primera década del siglo XXI.
En 2008 publica su novela La renta del dolor, que tendrá su versión definitiva en 2013 (Editorial Alhulia). En ella retrata la realidad social y política española de los últimos años del franquismo a través de los ojos y las vivencias de Matilde Santos, a su regreso de un exilio de treinta años, y que nos trasladará hasta las elecciones de junio de 1977.
En 2015 publica La no noche que no tenía final (Esdrújula Ediciones), una aventura nocturna con la trata de blancas de fondo, donde la noche actúa como metáfora de la transformación del hombre, una especie de noche de San Juan purificadora de todo lo que nos hace daño, todo aquello que queremos expiar, incluso ese pasado que nos atormenta y que en nuestro personaje viene marcado por un trauma adolescente difícil de superar.
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